domingo, 28 de julio de 2019

La última será la veencida, parte 2

Siguiendo ATR después de un tiempito, un nuevo:
 
La información que se duerme es cartera
Tiempo estimado de lectura: hasta que aprendamos a usar los términos centennials

Continuando con lo que les comentábamos en la publicación anterior, y aprovechando para otra vez convocarles a ser veedores si tienen más del 70% de las materias aprobadas contactándose por acá, hoy nos ponemos reflexivos… ponele. Así que agarrá tu chocolatada, tus bizcochitos y acompañanos en este camino introspectivo:

¿En qué marco se dan los concursos?
Hacía años que en Visuales no se realizaba ninguno. Vale entonces abrir las ventanas, airear un poco y echar una mirada al contexto y a las implicancias de los Concursos Docentes.

Desde la creación de la UNA, y como consecuencia de la poca cantidad de concursados desde ese momento a esta parte, los docentes que llegaron a ocupar cargos como Consejerxs y Decanxs fueron casi siempre los mismos. Recordemos que sólo los docentes concursados pueden votar y ser elegidos para ocupar esas bancas.
Para figurárselo con mayor precisión, se estima que el Departamento tiene 700 Docentes y sólo 300, contando todos los escalafones docentes, son concursados. Esto significa que menos del 50% de la planta docente tiene derechos representativos. Incluso vale señalar que, dentro de ese 50%, las áreas más relegadas (link) son Artes del Fuego, Restauración y Escenografía, dejándolas con menos representación todavía. No es una casualidad, porque es histórica la poca importancia que se le da a esas áreas. Como decimos en la jerga: visualecentrismo.

¿Qué pasa con los docentes que no están concursados?
Además de las implicancias en la representatividad, cuando un Docente es interino (no concursado) tiene menos estabilidad laboral: no tiene la certeza de sostener su cargo, por más que nunca incurra en alguna falta, ya que su designación está a cargo del Consejo Departamental que puede disponer casi a placer de altas y bajas. Y, a pesar de que el último Convenio Colectivo de Trabajo garantiza más derechos y mayor estabilidad especialmente cuando se superan los 2 años en el cargo, el contexto de convulsión política que suele tener toda institución pública a veces termina en suspicacias y manejos poco transparentes.
En ese sentido, durante nuestra participación en los Consejos Departamental y Superior durante 5 años pudimos ver qué consecuencias puede tener esa falta de estabilidad laboral.


Nos encontramos, por ejemplo, con docentes que disponían de los cargos de colegas suyos para sacar rédito, especulando con altas o bajas que les permita construir fuerza política; también, por ejemplo, docentes que insistían en su supremacía académica por el hecho de estar concursados, intentando manipular las inscripciones para sumar estudiantes a sus cátedras al ver que se les están vaciando (al tiempo que otras cátedras, “casualmente”, no paran de crecer); docentes que daban de baja a integrantes de su cátedra por diferencias personales o políticas pero aduciendo temas académicos y dejando a la deriva a sus colegas; y más contundente, docentes declamando que el objetivo de Visuales es tener unas pocas (“dos o tres”) cátedras de cada materia, "casualmente" las que ya están concursadas, disolviendo las interinas a medida que los titulares se jubilen e incorporando a los docentes a sus cátedras.
En fin, de ese estilo nos encontramos un sinfín de situaciones.

Pero ojo al piojo: todo lo que decimos tiene sus matices. Si bien los docentes interinos están en situación de vulnerabilidad, la política mayoritaria es respetar y defender los puestos de trabajo; al mismo tiempo, también vale decir que los docentes que tuvieron intenciones "poco felices" fueron siempre, siempre, una minoría. Y es importante matizarlo porque, para poder construir una universidad, necesitamos caracterizar bien los problemas y no hacer generalizaciones.

En ese contexto, les docentes interinos quedan expuestos ante cualquier intento de disidencia política, académica o institucional y siempre dependen de los consejeros y la gestión de turno (que, como decíamos, suelen variar muy poco).
Repasando: los Concursos Docentes son importantes para perfeccionar la calidad académica, pero también para fortalecer el nivel democrático y la estabilidad laboral de la institución. Por esto, debemos estar atentxs, participar, informarnos y, particularmente, valorar el rol del veedor estudiantil, del que hablamos más en la publicación anterior. Es una forma de aportar a la construcción colectiva de una Universidad mejor, autocrítica y en crecimiento constante.

Datos que serán de vital importancia para la trama:
Dato 1: como estos concursos, aprobados en el 2014 y empezados en el 2015, tenían como primer criterio renovar los cargos concursados que quedaron vacantes por fallecimientos o jubilaciones, muchos de los que se están realizando son para cargos que fueron cubiertos interinamente a lo largo de estos años. Por lo tanto, ya hay docentes desempeñándose en la tarea. Es por esto que por paritaria (o sea, en acuerdo entre la institución y los gremios) se decidió que se le otorgaría un puntaje especial (link) a todo aspirante que estuviera cubriendo el cargo específico que se concurse.

Dato 2: teóricamente los concursos ganados se deben revalidar cada 4 años, en un nuevo concurso. De esa forma se garantizaría la vigencia de los contenidos y la excelencia de la propuesta. Sin embargo, en los pocos años de vida de Visuales, eso nunca pasó.

Con algo de suerte, pero especialmente con mucha voluntad política, de ahora en más se irán realizando periódicamente.

Dato 3: cuando los aspirantes a un cargo presentan sus papeles (CV, propuesta pedagógica, etcétera), lo hacen con 4 copias; 3 van para el jurado y una queda en la Institución, cerrada, como resguardo legal ante cualquier sospecha de adulteración.
Como veedores, nos encontramos sin acceso a esos papeles si no es por la buena voluntad del jurado de dejarnos ver la documentación en el momento de la prueba de oposición. Todo esto y mucho más lo vamos a charlar en la próxima publicación.

   En el próximo Punto Ynforma:   

- ¿Qué balance hacemos de los concursos que ya se sustanciaron?
- ¿Cómo sigue la cuestión?
- ¿Y nosotros qué hacemon?
- ¿Realmente fue Altamira quien pintó los toros?
- ¿Punto Y Coma vuelve? Alerta SPOILER: no.

No hay comentarios:

Publicar un comentario