martes, 18 de diciembre de 2018

La última será la veencida, parte 1

Desempolvándose los trapos llega un nuevo:

Porque desde la penumbra todavía acechamos
Tiempo estimado de lectura: abrazame hasta que volvamos

Ustedes son muy chicos, pero hace un tiempo existía un grupito de estudiantes que participó durante 6 intensos años en la vida política institucional de Visuales, siendo parte del Consejo durante 5 años y siendo Conducción del Centro de Estudiantes durante 3, primero vestidos como Ensamble y luego como Punto y Coma. Y si hay algo que siempre nos gustó hacer, es explicar. Explicar todo. Todo y largo. Y por eso, hoy les traemos ésta, nuestra última explicación de la historia del mundo mundial... pero dividida en tres para que sea más comestible.
A raíz del informe realizado por las actuales Consejeras Estudiantiles (links) sobre un Consejo Departamental en el que se soltó, a la ligera y sin más explicaciones, una convocatoria para veedores estudiantiles, se dio la primera mención en años por parte de nuestres actuales representantes sobre el tema. Y aprovechando eso, creemos que es momento de desarrollar algo que está bastante relegado en la coyuntura política estudiantil actual (decimos ‘coyyyyyuntura’ porque suena a que sabemos de qué hablamos), pero que es fundamental para la calidad de la UNA y que es importante conocer: los Concursos Docentes.

¿Qué son los Concursos Docentes?
Como decíamos, son un proceso basal del funcionamiento universitario. De ellos depende (o debería depender) el nivel académico de nuestras carreras al evaluar las propuestas pedagógicas, la vigencia de los conocimientos de les aspirantes al cargo y la capacidad general. Pero, además, establece el grado de democratización en la institución, otorgando derechos para les docentes, entre los que se encuentra el de participar de las elecciones de su Claustro e incluso para poder ser Decanx o Rectorx de nuestra Universidad. Básicamente, les permite votar y ser votades.

A la hora de la sustanciación del concurso (o sea, cuando se lleva a cabo) existe un jurado elegido por el Consejo Departamental que evaluará a cada aspirante.
Pero, además, los estudiantes tenemos la posibilidad de presentarnos en el rol del que hoy vamos a hablaros y al que queremos convocaros: veedores estudiantiles.

¿Y eso con qué se come?
Antes que nada, veamos cómo se desarrolla un concurso. Vamos paso a paso para que se entienda, pero paciencia, que todo tiene un porqué:
Primero la Universidad, a través de los Consejos Departamentales y Superiores, decide qué concursar (tanto la materia como el cargo) y eso se publica para todo el país, determinando también las fechas para la inscripción de les aspirantes y, como dijimos, eligiendo quiénes se desempeñarán como jurado, que deben ser 3 docentes universitarios concursados, siendo uno -como mínimo- de una universidad que no sea la UNA).

Llegada la fecha, quien quiera anotarse al concurso presenta su documentación, entre la que se debe encontrar una propuesta pedagógica que tenga en cuenta los contenidos mínimos de la materia y el planteo general del plan de estudios (ver requisitos completos acá), y el jurado debe revisar todas las inscripciones y publicar la lista oficial de les aspirantes que fueron aceptades para concursar.
Terminada esa etapa, se cita a les aspirantes para dar una prueba de oposición, o sea, una clase de 40 minutos en la que tienen que dar uno de los temas planteados en los contenidos mínimos de la materia, adecuándolo a su enfoque y metodología, y luego ser entrevistade por el jurado para complementar información y responder preguntas.
Finalmente, el jurado delibera y otorga puntajes en cada una de las categorías evaluadas: antecedentes (títulos, muestras, publicaciones, etcétera), propuesta pedagógica, prueba de oposición y entrevista.

Para toda esta última etapa, desde la prueba de oposición hasta la deliberación del jurado, actúan les veedores para corroborar que se dé un marco de regularidad y compromiso. Si bien la prueba de oposición es abierta al público (y debería ser informada con anticipación en carteleras y medios institucionales), les veedores además pueden presenciar la entrevista personal y la deliberación del jurado sin emitir opinión ni participar de la elaboración de los puntajes de cada aspirante.
Si le veedore ve con buenos ojos el proceso de sustanciación realizado, o sea, si a su criterio se adecuó a las normas vigentes y no notó nada raro, da su conformidad a través de un informe y el concurso sigue adelante. De lo contrario, en el mismo informe detalla las irregularidades que observó para que sean evaluadas por el Consejo Departamental.

¿Y pa'qué me contás todo ésto?
Paciencia, que ahí viene lo bueno.
Desde fines de 2015 se vienen sustanciando los concursos aprobados allá lejos en el 2014, y en los cuales fuimos participando como veedores junto con varies estudiantes que respondieron a la convocatoria que realizamos en su momento.
Y como dijimos, tanto detalle tiene un porqué: finalmente, tras varios años de silencio al respecto, desde El Vendaval (una de las agrupaciones estudiantiles con bancas en el Consejo Departamental) están llevando adelante la convocatoria para nuevos veedores. Si querés participar, podés contactarte con ellxs por acá (link).
ERROR 404: como desde el Vendaval no se tomaron en serio el tema y dejaron pasar dos concursos sin asignar veedores, decidimos contactarnos con Caleidoscopio, la Conducción del CEAVI, y ellxs accedieron a hacerse cargo de la convocatoria y organización para los concursos que quedan.
Así que si querés participar, podés contactarte con elles por acá (link). Los únicos requisitos para ser veedorx es tener el 70% de las materias aprobadas, haber aprobado todos los niveles de la materia que se concursa y amar la educación pública.

En el próximo Punto Ynforma:

  • ¿En qué marco se dan los Concursos?
  •  Datos y más datos
  • ¿Hay vida después de la muerte?