Un 2014 polifacético, tras bambalinas

Estando a pocas semanas de empezar las clases en este nuevo año, resulta un buen momento para ver qué cosas pasaron y qué puede pasar durante el 2015 después de un año muy movido.

Al ver hacia atrás y recorrer el 2014, vemos que la compleja maquinaria de nuestra Universidad se movió (y bastante): a primera vista salta quizás la metamorfosis más superficial, dejar atrás la denominación de “Instituto”.
Sin embargo, aunque con menos repercusión, grandes modificaciones en busca de regularizar se han puesto en marcha, y comienzan a verse los resultados de un proceso de años de trabas, confusiones, proyectos, etc.: la reactivación de los Concursos Docentes en los diferentes Departamentos (incluido el nuestro) (ver más), los primeros lineamientos para la tipificación Docente (ver más) y el censo a docentes y estudiantes (ver más) son los síntomas de una coyuntura bastante particular y digna de reflexionar.

Como actores activos desde hace más de cuatro años dentro de la política de la UNA, nosotros también fuimos creciendo, haciendo un recorrido, un aprendizaje, un reconocimiento propio.

Luego de llevar adelante al centro de estudiantes con una actividad intensa durante 1113 días, el año pasado entendimos que ese espacio derivó a una política que nos es ajena (ver más). Donde mejor supimos reconocernos dentro de nuestra facultad, y donde mejor entendemos que se puede reconocer al compañero, es en el esfuerzo, en llevar adelante soluciones, paso a paso, sin arrogancia, pero con fuerza. Así nos propusimos objetivos a corto, mediano y largo plazo que resultaron en 4 elecciones consecutivas ganadas en cada espacio al que nos presentamos. Objetivos que de a poco se van cumpliendo, laburando en los diferentes Consejos y Comisiones, tanto Departamentales como Superiores.

Conociendo las dificultades con las que nos encontramos los estudiantes ante el funcionamiento de las distintas Oficinas, con horarios acotados, malos tratos y desinformación, a través de denuncias y propuestas conseguimos que al día de hoy ya se puedan pedir los Certificados y Analíticos durante todo el año y de a poco se vayan ampliando los horarios de atención en Secretaría Académica, Mesa de Entradas y, próximamente, Oficina de Alumnos (ver más).

Logramos la vuelta del Premio Prilidiano Pueyrredón, una convocatoria histórica para estudiantes y graduados, defendiendo un espacio importante dentro de la universidad que no se había abierto en 2013, y al que todavía le quedan muchos aspectos por mejorar.

También comenzó a tomar forma el tema más bicicleteado, pateado y guitarreado en Visuales desde sus comienzos: el Cambio de Planes de Estudio.
Después de muchas Comisiones, reuniones, jornadas abiertas y Consejos, se aprobó la Primera Parte del Cambio en base nuestras contrapropuestas surgidas a partir de las urgencias que desde cada Carrera se reclamaba.

Y aunque todavía falta su aprobación y puesta en funcionamiento, es el primer paso para poder discutir durante este año una Segunda Etapa con más tranquilidad y profundidad (ver más).

Asimismo, otro tema que tiene ya mucho hilo en el carretel es el ansiado retorno a la histórica Sede Prilidiano Pueyrredón, o Las Heras para los amigos, y la distribución en los espacios que disponemos. Informando todos los avances acontecidos en el transcurso del último año (ver más), también estuvimos insistiendo en la organización sensata de los espacios y para este año habrá que seguir haciéndolo: para optimizar el uso del espacio hay que distribuir de manera inteligente la Oferta horaria entre las diferentes Sedes y los diferentes días; la apertura de Las Heras, con el mejor acondicionamiento que teóricamente se está haciendo para talleres específicos de Artes del Fuego, Restauración y Escenografía, puede solucionar varias cosas, pero sigue habiendo superpoblación de oferta los martes y jueves mientras los lunes y viernes hay pocas materias.

En este sentido, apuntando a ampliar la Oferta, durante el 2014 no sólo logramos la apertura de varias Comisiones necesarias de diferentes materias, sino que incluso pudimos abrir una nueva Cátedra para ‘Química, Física y Biología’.

Esperando que para el Cuatrimestre que está por comenzar se haga caso a los pedidos que llevamos, todavía queda mucho por hacer para lograr una Oferta Académica realmente accesible.

Sobre el final del año pudimos por fin llevar a discusión real la propuesta de Directores por Carrera, que durante este año puede llegar a concretarse, para facilitar la organización académica e instrumental de cada área.

Más cosas quedan por hacer en San Fernando.

Si bien logramos que se abran varias materias y en diferentes horarios, falta ampliar más la oferta y, especialmente, lograr mejoras en el espacio. Venimos insistiendo en reunirnos con representantes del Municipio, pero no acceden ni por su lado ni desde la gestión de Agüero, mientras las aulas siguen inundándose, falta infraestructura específica y se superponen materias.

Y el cuento de nunca acabar sigue siendo Cipolletti. A comienzos del año pasado logramos que se abran materias a distancia para que los estudiantes que quedan puedan terminar sus carreras, pero hace falta un mayor esfuerzo desde el Departamento y el Rectorado para no dejar a la deriva a nuestros compañeros.

Queda mucho por hacer, pero también es valorable lo que se avanzó en el último año. Concretando proyectos que veníamos laburando hace tiempo, continuando con otros y empezando nuevos; desde Punto y Coma seguimos construyendo.