miércoles, 13 de marzo de 2013

¿Qué es lo que pasa y qué vamos a hacer?

Actualmente hay una Consejera a cargo del Decanato, cuya función debía ser la de presidir el Consejo Departamental (órgano máximo de Gobierno del Departamento, incluso por encima del Decano) y darle continuidad al mismo hasta que se convocara a una elección de Decano provisorio, siendo esto lo que el Estatuto del IUNA dispone.

Sin embargo, aunque no sorprenda, eso no fue lo que sucedió; la Consejera Irma Sousa, con el apoyo de los Consejeros Mosa, Althabe y Agüero, permanece ilegítimamente en su cargo provisorio sin convocar a la debida elección (que debería haberse realizado en Diciembre), escindió el carácter de Consejero a cargo del Decanato de la función de Presidente del Consejo (algo ilógico, pero que usaron como argumento para sentar a un Consejero más que los beneficie), lo cual generó que no se concrete de manera normal un Consejo; desde que se la eligió para su cargo tampoco se reunieron las Comisiones de Consejo, las cuales se encargan de debatir y resolver los distintos asuntos que luego se votan en Consejo.

Además,
superó las atribuciones que le competían, volviendo ilegítimo el carácter de todos estos actos realizados por ella o los Secretarios que colocó: expedición de aproximadamente 40 títulos; aprobación del Calendario Académico sin pasarlo por Consejo (ni siquiera ad-referéndum); actas de finales tanto de Diciembre como de Febrero y Marzo; Docentes asignados que no pueden cobrar lo que corresponde, entre otras.

Quien gobierne debe procurar el diálogo con todos los sectores que conviven en el Departamento, y este "Gobierno" ha dado sobradas muestras de que ante los reclamos y los requerimientos sólo atinan a huir (así disolvieron cada Consejo que se intentó llevar a cabo) y a cerrar sus puertas.

Sabemos que hasta que no haya un gran porcentaje de Docentes Concursados jamás tendremos un IUNA Visuales verdaderamente democrático (sólo los Docentes concursados pueden votar y postularse para ser Decanos); esto implica un trabajo de muchos años y la presencia y movilización de un claustro Docente activo que, ya sea por miedo a perder su puesto de trabajo (al no ser concursado cualquier gestión puede echarlos fácilmente) o desinterés por la vida política de nuestra comunidad, actualmente no se hace presente para defender sus derechos (aún cuando muchos no están cobrando sus sueldos),

De la misma manera entendemos que la representación de nuestro claustro estudiantil en el consejo es irrisoria; si no logramos mantenernos atentos, críticos y activos, difícilmente nuestros derechos y propuestas para mejorar nuestra universidad y la capacidad de decisión que sobre ella tenemos se vean reflejados en este espacio.

Sin embargo, mientras eso no cambie, los actos administrativos que permiten la continuidad de las actividades deben poder resolverse de la mejor manera posible: con un Decano avalado por las diferentes partes; con un Consejo que sesione con todos sus miembros y gobierne con la presencia de todos los claustros; con Secretarías estables (en un cuatrimestre se cambió de Secretario Académico tres veces) y Comisiones que sesionen regularmente.

El Departamento está agonizante y no podemos quedarnos sentados; en este momento es imposible disociarse del contexto sin que esto vaya en detrimento de la democracia institucional así como de cosas concretas, como lo es el desarrollo normal de la cursada. Nosotros trabajamos en pos del bienestar de nuestro Claustro, lo que muchas veces implica la necesidad de conciliar con las demás partes.

Ante la gravedad de todos estos hechos, desde Punto y Coma (con dos consejeros estudiantiles) decidimos formar parte activa, haciéndonos cargo de la responsabilidad que nos fue dada, y participar, de ser necesario, de la elección de Decano (convocada en principio para este jueves 14, a las 13:30hs, y con posibilidad de que termine siendo a las 14:15hs en un marco de autoconvocatoria) para que antes de que comience la cursada podamos tener un contexto académico y administrativo funcionando como corresponde, con un Decano provisorio electo.

Ésta decisión parte de una necesidad impostergable, a sabiendas de la repercusión que pueda tener, porque entendemos que la no participación en el Consejo es sinónimo de avalar la situación irregular, precaria y deficiente que se vive actualmente en manos de un sector enquistado en funciones que les son ajenas.
No participar, para nosotros, implica no entender al Departamento como Comunidad entera compuesta por todos los Claustros, y que en este caso se ven representados (aunque sea en parte) en el Consejo que habría de sesionar para elegir Decano provisorio.

El Consejo es una herramienta más dentro de la construcción de un Departamento sano. No podemos eludir nuestra responsabilidad en él, ni desentendernos de las personas con las que convivimos día a día.

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